24 junio 2008

¿Que le dirías?

No hace mucho, en Canal 7 había un programa muy interesante en el que una periodista le hacía una entrevista, o mejor, le planteaba disparadores al entrevistado -una figura de la cultura o de la actualidad- para que hablara de su obra y de su vida. Al final, mostraba una foto de esa persona cuando era chica y le pedía que le dijera algo.
Cuando me encontré con esta foto, me surgió la idea de plantearme esa situación, de decirle algo a esa chica que fui. Se preguntarán por qué se me ocurrió semejante cosa. Porque en esta foto estoy posando para la cámara, cosa que ahora jamás se me ocurriría hacer, y tengo una mirada como desafiante. Y, no era para menos. Fue tomada en Córdoba, en febrero de 1983. Estaba en la mitad de las vacaciones que separaban la escuela primaria de la secundaria, con todo el futuro inmenso por delante. El mundo me pertencía. Y no me daba nada de miedo el hacerle frente. Al menos, eso comunica la foto en la actitud de la retratada. Y eso era lo que sentía. Sí, alguna vez no me molestó tanto sacarme una foto.

PATRI: Desde aquí te hablo, desde el otro lado de la foto. Nunca cambies esa mirada. Nunca cambies esa actitud. Tratá de no ser tan crédula. Y de poder manejar un poco de crueldad, no mucha, pero sí la suficiente como para protegerte de la crueldad de los otros. No te ocultes. Tenés un montón de cosas para mostrar, cosas valiosas, que no tienen por qué vivir a la sombra de tu timidez disfrazada de fortaleza. Sí, porque no sos ninguna superheroína. No, Chiquita, sos humana, común y corriente, y demasiado humana a veces. Y cuidate, cuidate mucho. A provechá a ver y a escuchar todo lo que puedas, no dejes que nada se escape. Y no permitas que algo haga cambiar tu rumbo: una vez perdido, nunca más vuelve. Sé feliz. El tiempo es tuyo.

anais


9 comentarios:

Osvaldo Drozd dijo...

Me gusta esta idea de escribirse a uno mismo en otro tiempo. Si uno de pendejo pudiera escuchar esa voz de uno mismo adulto, ahí creería en Dios jeje
Un abrazo pibita

Anónimo dijo...

tener autocritica esta bien, pero la critica no tiene que ser destructiva.
le podrias haber dicho que iba a tener un oficio de la puta madre para la fotografia.
un beso nena

Cachibache dijo...

"cosas valiosas, que no tienen por qué vivir a la sombra de tu timidez disfrazada de fortaleza."

Fortaleza que esconde muy bien..pero que no abre la puerta.
Ponerle sol a la sombra de la timidez cuesta...pero capaz sea cuestión de animarse un día y aguantar miradas sorprendidas( me pasaría eso,seguro) y después...que ya sea algo natural.
Fa, lo digo yo...jaja, bue.. voy a ver si también lo intento.
También necesitaría aprender a manejar un cacho de crueldad...
Y sí...el tiempo.
Ahora tengo mucho sueño, cuando me despierte tal vez ya sea diferente..pero que hay que aprovechar el tiempo! eso no va a cambiar.
Chau!!!

Diego López dijo...

Leerte a veces, es una cadena de muchas cosas y sentimientos que se desenlazan en unas lágrimas tiernas.

Un abrazo grande Anais, muy grande.
Que tengas una gran semana, y muchas gracias de verdar por dejar pedacitos de vos en mi blog, eso es lindo, también :)

Anónimo dijo...

Qué lindo post! Y a lavez una muy buena idea, me gustó mucho, aunque creo que fue un poco dura con la niña!

Saludos!

Mirache dijo...

Yo le diria que siga siendo asi, que no cambiara y que no se dejara engañar y que el mundo sigue siendo de ella y que sigue estando a sus pies...

un saludo
Carlos.

felipe dijo...

lo unhico que le diria es que no se caiga al agua ,todo lo demas ya esta dicho ya esta hecho ,siempre hay escudos poderosos,el tiempo es ahora...
una casual pasada por aca ,
lei
me quede
escuche
me gusto
besos
y mucha luz
es arte cura

Viaje al sol dijo...

Ultimamente suelo visitar los blogs que visitan a DrLekter y la verdad me llevo lindas sorpresas...

Te queria comentar que me gusto mucho el mensaje que te enviaste, e incluso, si me dejas, me gustaria utilizarlo en uno de mis proximos posts (obvio que pasando el chivo!)

Un beso.

Anónimo dijo...

Hermosa foto, hermosa mirada desafiante. No hay que perderla. No hay que perderla, no hay motivo humano para hacerlo.
besos