26 mayo 2006

25 de mayo.

Ayer, 25 de mayo, Buenos Aires se transformó en la Capital Mundial del colectivo politizado. Sí, no hubo calle, avenida, pasaje o reducto en el que no hubiera estacionadazo algún colectivo identificado con un nombre de intendente del Gran Buenos Aires y un número.
En Plaza de Mayo, se estaba realizando algo que pretendía ser “una fiesta”. Esto no sería novedoso – todos los 25 de mayo se hace algún acto en Plaza de Mayo – de no ser por el motivo: nadie se acordó del 196º aniversario de la Revolución. Todos los allí presentes estaban festejando el tercer aniversario del gobierno de Néstor Kirchner. Sí, y fue el mismo el que convocó esta reunión con el lema “El país somos todos”.
En los noticieros dijeron que hubo alrededor de 350.000 personas. Y eso no estaría mal si no hubieran estado los micros. Porque esos micros indicaban que esa gente no fue por propia voluntad, porque tenía ganas de ir a la Plaza a escuchar un poco de música y a escuchar las palabras que su presidente tenía para decirle. Esos micros estaban indicando que a esa gente la llevaron.
Y no solo los micros indicaban esto. Podríamos pensar que esa gente se agrupó para costearse el viaje hasta el centro de la Ciudad de Buenos Aires desde algún remoto punto del Conurbano Bonaerense. Pero ¿Por qué todos tenían unos chalecos, unas gorras y unas banderas que decían “Fulanito conducción”?
El Señor K habló a las cuatro de la tarde desde una suerte de púlpito colocado en el costado derecho del escenario. Su discurso duró alrededor de quince minutos, de los cuales, alrededor de diez fueron puro cotillón, pura palabra bonita para quedar bien con los que estaban allí, cumpliendo con su deber de puntero barrial que “colaboró a llenar la Plaza”. También enumeró los logros de sus tres años de gobierno. Y, entre tanto bla bla bla, una frase para la antología K “Dicen que soy peleador. No, no soy peleador. Lo que pasa es que negocio poco con ciertos intereses”

Una última cosita de este 25 de mayo y de todas las fiestas patrias de hoy, de ayer y de siempre. ¿Por qué, a la medianoche, cuando se inicia la fecha patria, tienen monopolio para interpretar el Himno Nacional Argentino las bandas militares? Sus versiones son horribles, desafinadas… Teniendo las Orquestas maravillosas que tenemos, ¿cuándo, alguna, va a poder tocar para todo el pueblo argentino, su Himno Nacional en una versión digna de tal música?

PD: Hice fotos de los micros. En breve, aparecerán en este espacio.

1 comentario:

Charis dijo...

“Dicen que soy peleador. No, no soy peleador. Lo que pasa es que negocio poco con ciertos intereses”
...pero no me digas que no es un buen slogan.
PD: espero las fotos de los micros. Nadie hablo de ese tema..