Angel, Chica del Ángel, se despertó cuando el bondi ya había pasado hacía rato su parada.
"Conchisumá", pensó.
¿Hay algo más hermoso que el frío de la madrugada cuando se está abrazado con alguien? ¿Hay algo más horrible que el frío de la madrugada cuando uno está solo? Es el mismo frío. Es la misma madrugada. La diferencia es subjetiva. Y la belleza de uno es inversamente proporcional al horror del otro.
"Conchisumá", pensó. Y sintió una lágrima caer por su mejilla.
El otoño ha llegado a Buenos Aires.











1 comentario:
A Mar del Plata tambié llegó ... aunque me quedo con las noches de verano...
Beso
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