CORSO LOCO PARA LA POSTERIDAD

El lunes, ATREVIDOS POR COSTUMBRE grabo para el nuevo disco del Carnaval Porteño uno de sus himnos, Corso Loco. Fueron de la partida: Juampa, Sergio y Walter en los bombos; Manu y Alvaro en guitarras; Gaspar en "contrabajo"; con la voz de Estela y los coros del Gallego, Gaby, Manu, Alvaro, Yamila y Sole; Javi, en flauta y Piwi en silbato de manguera. Bien entrada la noche llegó una carta fuerte atrevida, para ponerle la voz a los resitados... nada más y nada menos que el creador de la tan mística letra, Oski Guzmán, un atrevido de ley y con historia.

CORSO LOCO, registro en vivo en el Corso Pituco, el 24/02/2008

Cuando murguea la retirada, el piberío se pone triste, sabés?
llegamos encendiendo las miradas, criticamos,
bailamos y en el hombro: bien che!
Hasta que el presentador denuncia acongojado:
¡Que se va el murgón!
Y los aplausos, que eran como palomas fieles,
se arrinconan en el pecho
ante el despiadado escultor de la partida.
Un borracho se rasca la cabeza, algún gesto reniega
y los murgueros dejamos que las lagrimas
caigan sobre las levitas y se hagan lentejuelas.
Entonces, mientras un fantasma melancólico
se apodera de los faroles
la voz alegre y mistonga rezonga y dice así:
... Al corso equilibrista, murgueros, artistas,
fantasmas y borrachos, al clan del arrabal,
a la vedette del barrio, al ciruja local,
vamos a dedicarles nuestra canción final.
Furiosos de alegría, sin calma sin prisa,
el Rey Momo sacude el alma del murgón,
Hacete una levita, prepará una canción,
la murga siempre vuelve como el primer amor.
Ya se están oyendo,
echando al viento los fantasmas de una voz,
la hipocresía se descubre el antifaz,
el pobre es rico en la canción,
el ángel ciego en su disfraz...
Corso loco, loco...
vos que acunaste mi murguero corazón
deja que sueñe que muy pronto volverá,
con su atorrante buen humor,
a despertar el carnaval...
Hacete una corona de gorriones
y declará a los locos tus hermanos.
Para olvidar amores o rencores,
bebé del vino de los veteranos.
Tirá los dados, las monedas
echá la suerte al as de la ilusión.
Portate mal y bien,
hace bandera que te compraste a crédito un buzón.
Lleva la fiesta a la calle en cacerolas de pobres,
pero no tan pobres de emoción.
Si la tristeza te cayera gratarola
pará la oreja un poco,
y escuchá nuestra voz...
Se van los ‘’Atrevidos’’ guerreros del ritmo,
bombistas endiablados, cantores de ocasión.
Libres por atorrantes, presos de una pasión,
artistas que la calle le dio su condición.
Peleando sin camino cantamos el himno
de un berretín de fiesta,de un beso de estación:
Agradecidos bailan los duendes de este amor,
la murga te estremece la piel del corazón.
Oski Guzmán - Astor Piazzolla