01 septiembre 2007

DE REPENTE EL AGUA

... de repente el agua ...

Anoche fue la última jornada de TANGOS CULTOS. ELEMENTOS PARA UNA MUSICOLOGIA GENERAL. Tangos Cultos.. fue un Seminario de Doctorado que el Dr. Esteban Buch dictó en Filosofía y Letras.
Y fue mi primer Seminario, mi primera experiencia como graduada de ARTES. Mi graduación fue el 13 de marzo. Y la felicidad de haber terminado una carrera universitaria me duró lo que dura el bajar del tercer piso hasta la vereda de Puan 480. Porque sonó mi celular, y la persona que llamó me avisó que mi título no iba a servir para que yo siguiera trabajando. O sea... Un baldazo de agua fría en medio de mi felicidad. De hecho, nunca festejé nada. Porque no tuve nada que festejar respecto a mi graduación.
Pero haber concurrido a este Seminario me devolvió, un poquito, la felicidad. No puedo decir por qué, porque nada raro ocurrió. Quizá fue el hecho de estar en contacto con gente que tiene más o menos la misma visión de la música que yo, que creen que analizar los fenómenos musicales como productos de la cultura es útil.
A estas alturas, se preguntarán qué tiene que ver ésto con la frase que inicia estas palabras. DE REPENTE EL AGUA, escrito con una letra de cuerpo pequeño, en color rojo sobre un fondo azul, es el protector de pantalla de la notebook de Buch. Y esa frasesita me llamó mucho la atención. Al leerla me llevó a MIRAR EL RIO HECHO DE TIEMPO Y DE AGUA/ Y PENSAR QUE EL TIEMPO ES OTRO RIO/ SABER QUE NOS PERDEMOS COMO EL RIO/ Y QUE LOS ROSTROS PASAN COMO EL AGUA. Ese fragmento de un poema de Borges, que tantas veces me acompañó, me vino a la cabeza al instante en que leí DE REPENTE EL AGUA.
Ahora, a trabajar. Hay seis meses para entregar la monografía que tendrá como objeto de estudio al gún tango culto. En mi caso, será alguno de Alejandro Barletta. Claro, siempre y cuando, logre hacer el cruce de música grabada con partitura disponible.
Pero esto, ya es harina de otros costal.

2 comentarios:

anais dijo...

Arte Poética

Mirar el río hecho de tiempo y agua
Y recordar que el tiempo es otro río,
Saber que nos perdemos como el río
Y que los rostros pasan como el agua.


Sentir que la vigilia es otro sueño
Que sueña no soñar y que la muerte
Que teme nuestra carne es esa muerte
De cada noche, que se llama sueño.


Ver en el día o en el año un símbolo
De los días del hombre y de sus años,
Convertir el ultraje de los años
En una música, un rumor y un símbolo.


Ver en la muerte el sueño, en el ocaso
Un triste oro, tal es la poesía
Que es inmortal y pobre. La poesía
Vuelve como la aurora y el ocaso.


A veces en las tardes una cara
Nos mira desde el fondo de un espejo;
El arte debe ser como ese espejo
Que nos revela nuestra propia cara.


Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
Lloró de amor al divisar su Itaca
Verde y humilde. El arte es esa Itaca
De verde eternidad, no de prodigios.


También es como el río interminable
Que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
Y es otro, como el río interminable.

Jorge Luis Borges

mariano dijo...

Como extrañaba estos posteos o no se como se dicen estos lenguajes de las nuevas tecnologias me marean,lo cierto que te extrañaba me alegro que el seminario al que concurriste te haya devuelto la esperanza,sos muy talentosa y te admiro sublimacion poco anarquista pero es la verdad.Y las poesias Borgeanas.Bueno gracias por volver a tu ciber-casa la tenias abandonada .

Saluditos y abrazos.

Mariano