13 julio 2006

LA MURGA PORTEÑA en la Vieja Sala de Representantes.

Coco Romero en la época de La Brillante
La tercera fue la vencida. Después de dos intentos fallidos – uno en la Feria del Libro y otro en un bar de Adrogué, donde se realizaba un Café Cultura Nación – pude ver a Coco Romero presentar su trabajo La Murga Porteña. Historia de un Viaje colectivo[1]el pasado martes 11 de julio en la Sala de los Representantes de “La Manzana de la Luces”. Es notable que se haya hecho esta presentación en ese espacio, porque, como dijo Miguel Angel Brignan, coordinador de “La Manzana…”, fue en ese mismo lugar en el que el Gobernador Rosas, en la década de 1830, prohibió el Carnaval (prohibición que duró lo que duran todas las prohibiciones que se le hicieron al Carnaval) A las palabras de Brignan le siguieron las de Leticia Maronese, secretaria general de la Comisión para la preservación del patrimonio histórico del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en las que el libro quedó reseñado en su totalidad y puso de relieve que la Murga es parte del patrimonio porteño con una trama cultural mestiza. Además dijo que decir “Murga de Taller” es decir “Centro Cultural Ricardo Rojas”, lo que es lo mismo que decir “Coco Romero”. Hasta aquí, lo formal, lo convencional.A Coco le quedó la parte “alternativa”. Los que esperaban una disertación en un escritorio, con micrófono y vaso con agua mineral, creo que quedaron un poco desencantados. Luego de agradecer las palabras cariñosas de los presentadores, definirse como parte del “aluvión zoológico” que llegó a Buenos Aires con el gobierno peronista y como amante del folklore urbano y de definir como objetivo de su libro el sentar precedente para abrir un poco más la puerta hacia las publicaciones que tengan el Carnaval Porteño como objeto de estudio, llamó a “los muchachos”, es decir a “La Matraca” y empezó la presentación “cantada”, porque eso es lo que iba a hacer: presentar su libro cantando murgas. Así, junto con “La Matraca”, interpretó un repertorio de viejas canciones murgueras e intercaló comentarios relacionados con el material del libro. Hubo un interludio en el que los que cantaron fueron “Los Inevitables de Flores” (cabe aclarar que su performance fue un poco desajustada), y en el que interpretaron, en la voz de José Luis Lagoa, ese hermoso homenaje a los murgueros de la década del ’50, y que se vuelve más homenaje al nombrar a Nariz (Eduardo Perez) y a Nito Chadrés, viejos murgueros que ya partieron hacia el Olimpo.Al volver “La Matraca”, hicieron una bellísima murga de Alejandro del Prado, “La Murguita de Villa Real”, en una interpretación brillante. De ahí en más, todos fueron clásicos de Coco: “Donde fueron los murgueros”, “Presentación de La Tristeza”, “El Sombrero” y, para terminar, junto con “Los Inevitables”, las dos retiradas de Marvezzi: “Coplas y flores” y “El viaje del negro”.La verdad, valió la pena esperar. Los que esperábamos una presentación diferente, salimos mucho más que satisfechos. Y, con ganas de ir al Centro Cultural Ricardo Rojas el próximo miércoles 19, a las 20, a ver una nueva presentación de este libro que, seguramente, dejará mucha, mucha tela para cortar.
anais i.
[1] ROMERO, Coco – 2006 – La Murga Porteña. Historia de un Viaje colectivo. Buenos Aires: Atuel.

2 comentarios:

alejandra dijo...

yeah! no más TV!

qué historia e? fascinada!

te sigo leyendo..


recibe un abrazo lleno de lluvia hasta allá!!! =)

electricista dijo...

Si la historia fuera real sería mágica. Me inspiré en un chico que estaba sentado al lado mío en el colectivo, pero no me dejó su mail, por lástima. Tampoco sé si escribía poemas, pero me imaginé una pequeña historia.
Me encantan los sentimientos que se bailan de tu otro blog. Interesantes fotos.