– ¡Uy, gracias! Hace tanto que no recibo un regalo – dijo Chicocaracol, con su eterna sonrisa cuando Ángel le regaló una tarjeta hecha con una foto que decía “Voy a regalarte un globo para que se te llenen los ojos de risa”.
Chicocaracol estaba triste porque, a pesar de haberse cortado el pelo para quedar más prolijo y formal, no conseguía un buen trabajo.
Ángel esta triste porque al cortar con su chico, se sentía muy sola.
Parafraseando a Benedeti, la tristeza también puede se una llama. Ángel y Chicocaracol encendieron una llama extraña, que se supone que duró hasta que ella volvió con su chico. Pero, por más que lo intentaron, la extraña llama, jamás se apagó de verdad.
Chicocaracol estaba triste porque, a pesar de haberse cortado el pelo para quedar más prolijo y formal, no conseguía un buen trabajo.
Ángel esta triste porque al cortar con su chico, se sentía muy sola.
Parafraseando a Benedeti, la tristeza también puede se una llama. Ángel y Chicocaracol encendieron una llama extraña, que se supone que duró hasta que ella volvió con su chico. Pero, por más que lo intentaron, la extraña llama, jamás se apagó de verdad.











3 comentarios:
¿¿Un caracol con alas IV...??
Tendré que buscar los otros 3...jejeje (he llegado tarde a este blog, aunque bien mirado, nunca es tarde si...)
Hola, NAMASTE! LAs partes I, II y III aparecen en los miérkoles pasados. El FOLLETIN sale todos los miérkoles. Un abrazo desde la fría y nublada Buenos Aires.
amiga!! creo que entiendo muy bien esta historia, o más bien me siento algo dientificada con ella, en alguna parte de mi historieta personal, ya quiero saber lo que sigue para ver si... bueno no creo que la coincidencia sea tanta =)
recibe un fuerte abrazo desde acá!
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