31 mayo 2006

EL FOLLETÍN DELOS MIÉRKOLES II

U n C a r a c o l c o n a l a s.

I

Él es Álvaro, Chicocaracol. ¿Por qué Chicocaracol? Porque él habla de sí mismo como de “un tenue rastro evolutivo”. ¿Y qué es un caracol sino eso, un tenue rastro evolutivo?
Chicocaracol siempre sonríe, aunque muy pocas veces su sonrisa es de alegría.
Sus ojos tienen un color indeterminado, que varía según la luminosidad del cristal con que corrige su miopía del alma. Por esos ojos se escapa una melancolía que siempre lo acompaña, y que invade todos los espacios que él ocupa. Y eso que ahora sacude su esqueleto con una onda latina. Imaginen lo que era cuando solo escuchaba blues…
Ama, abraza y defiende las causas perdidas. Siempre que puede, se transforma en abogado de pobres y ausentes. Da más de lo que recibe – o, al menos, eso parece –
Chicocaracol tiene su domicilio legal en el Oeste, pero se la pasa de aquí para allá. La vida de Chicocaracol es un eterno viaje, un continuo ir y venir.

2 comentarios:

alejandra dijo...

oye amiga! aqui ando visitandote! muy agusto! y bueno sigue echandole ganas e? te quiero! te admiro! te mando un beso! =)

Dani B Good dijo...

Hola Anais, cómo va eso? Al final el chicocaracol viaja a la Argentina. Me voy allí de prácticas 3 meses jaja . Saludos!