10 mayo 2006

EL FOLLETÍN DE LOS MIÉRKOLES.


El Blues de Angel, última entrega.

Noche de sábado en la que solo se habla con contestadores automáticos. Ángel está aburrida y triste.
“Hay que salir, algo va a pintar”, piensa.
Después de varias vueltas, cae en un bar del Bajo, donde hay un piano que sobrevive, medio destartalado, al paso del tiempo. Está tocando un negro viejo y canoso.
El único lugar vacío está en el fondo. (Desde ahí, el piano no se ve). Ángel pide una cerveza. Mientras la toma, lee una biografía de Matisse.
El piano se calla y vuelve a empezar. Ahora, el modo de tocar es diferente, como más limpio, más brillante. Suena algo que le resulta conocido.
Ángel se acerca a la barra.
Alguien que está al lado del piano, pregunta:
-¿Es tuyo?
-Sí, es nuevo. Se llama “Ángel”, no, mejor, “El blues de Ángel”- contesta Juan y levanta la vista. Juan sonríe al ver a Chica del Angel allí parada. Ángel sonríe al ver a Juan allí sentado. Rara alquimia de sonidos e imágenes que se combinan.
-¿Por qué “Ángel”?-pregunta Juan.
-Ummmmm… No es para explica, es para ver.
Y se perdieron caminando Córdoba arriba…

anais i, 1995.

--FIN--


La próxima semana: UN CARACOL CON ALAS.

3 comentarios:

♥ Titi ♪ dijo...

Ay, entonces valio la pena ir a pasear por el bajo!
Que tengas una linda semana!Besos
http://titinafernandez.blogspirit.com/

alejandra dijo...

amiga! aqui ya he vuelto por completo! y si, bien enimosa! gracias por tu compañia y cariño todos estos dias, en verdad gracias! te mando un abrazo gigantesco y espero con ansia tu siguiente relato =) =)

zora dijo...

Un blues con ángel. Un relato aún mejor.